El echarte de menos es algo que no me voy a poder quitar de encima hasta que vuelva a tenerte entre mis brazos. Pero he aprendido a domarlo, mientras no quede otro remedio, conviviré con ello en armonía.
Estabas preciosa, me llevabas en el pecho y aquella palabra la interpreté a mi antojo.
Te veo feliz y por ello me haces feliz a mí.
Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario