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martes, 12 de abril de 2011

La primera cerilla.

Ella era una chica de esas que nunca se olvidan.
Mirada penetrante, voz envolvente y sensual, labios que siempre apetece besar. Inteligencia y creatividad extrema. Tenía ímpetu, ganas de vivir y una paciencia y aguante dignas de un monje budista. Era inocente dentro de su no inocencia. Era generosa hasta el infinito. Su cara iba pintada de alegría. Su cuerpo de pasión.
El...simplemente era él.
Un día le contagió las ganas de vivir, y él no tuvo más remedio que enamorarse. No se podía escapar. Era un magnetismo demasiado penetrante.
Ellos fueron capaces de sudar en el polo norte. Rieron mucho juntos. Confiaban el uno en el otro. Se amaban, tanto que tocaron la frontera entre el amor y la locura. Sus besos eran de fuego. Sus caricias de nube. Lloraron juntos. Se abrazaban de tal manera que estaban a punto de romperse. Y hablaron de Menorca y de una casa para reformar. Les invadió la ilusión.
Pero un día la historia giró. Sin motivos graves, giró.
Uno miraba a la derecha y el otro a la izquierda.. Dejaron de mirarse a los ojos.
Y empezaron a escudarse sin motivo. A encender una cerilla cerca del pajar. Y se apagaba parcialmente. Y encendían dos y una caía al combustible. Y lo apagaban un poco menos. Y encendían tres. Y cuando se prendía, intentaban apagarlo con gasolina. Y prendía más. Y echaban queroxeno para sofocarlo.
Y así, de repente y sin apenas darse cuenta, la historia de amor más intensa del mundo ardió. Es imposible explicar por qué. Es imposible entenderlo. Se autodestruyeron los dos. Quizá fueron desbordados por nimiedades. Quizá no lograron entenderse.
...O quizá fue el amor hambriento de normalidad el que les destruyó simplemente por no haberse guardado la primera cerilla.


Chica que nunca se olvida...jamás te olvidaré.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Aunque las relaciones terminen, es bonito guardar una buena relación con esa persona que camino a tu vera y por como describes, lo fue. A veces los caminos se separan, lo importante es que no se pierdan de vista.

No diré que esta chica no te merezca, porque a través de unas palabras es difícil saber la situación, pero si que pienso que debería de luchar por mantenerte a su lado, como amigo o compañero.

Un saludo.

Anónimo Gutiérrez dijo...

¨A veces los caminos se separan, lo importante es que no se pierdan de vista.¨
Me quedo con esa frase, muchas gracias por participar, me animaste.
Un saludo!